lunes, 3 de junio de 2024

 



Queridos amigos: les damos a todos la bienvenida a RUPES NIGRA (Roca Negra), lugar de encuentro y difusión de la palabra. Rupes Nigra representa una isla misteriosa que se cree está en el Polo Norte rodeada de interrogantes difíciles de responder. Nada más apropiado para la poesía. Nos alegra tenerlos como compañeros de ruta. Susana Cattaneo  

                   Desde hace un tiempo venimos realizando  en el grupo convocatorias, homenajes, revista en formato digital.Como un medio más, este blog,difundira  estas actividades y a las artes literarias. Gladys Cepeda


                                                    


Berta García Faet - Constantino Mpolás Adreaide - Mario Obrero. - Alicia Borgogño - María Elena Higueruelo - Anabel Vera Suares - Amalia Bautista -Atilio Castelpoggi

 

 

Berta García Faet

bajo las escaleras incrustadas en la roca.
me zambullo en el mar.

me arremango la perspectiva.
mirar singlero.


 

 



  Constantino Mpolás Adreaide    

 RESEÑA


bajel en su teatro:
palabra turca, trunca, despiadada y lasciva:
como un ancla el sabor de esa redada:
ovillo del candor, su desvergüenza:
joya de luto:
virgen que en saliva tantas veces ajena:
y tan suyo el origen, sus ripios, sus
    comienzos:
como atorado el ojo en lo que mira:
¿escribir
es una gracia?
¿una culpa escribir? ¿una condena?
y el poema
¿como absolución o nudo que en el látigo?
¿como un leopardo el templo?
el templo
como un leopardo?



 

 

Mario Obrero.


TODO TIENE TANTAS PALABRAS

 

tanto dice en sus arrugas

habla todo y murmulla tanto

también lo que no sabe

con tactos los labios andan su destino

el cielo y las almohadas

la raigambre meñique de los sucesos

todo parlotea en alta y baja voz

inconmensurables sus lenguas

invisibles los habitamos.

 

 



Alicia Borgogño                     


  EN ALGÚN LUGAR


 

 

    Voy sin mí...

Me quedé sin querer

                    en algún tiempo,

                          sin pasos para andar.

Me dejé hilvanada

               en algún rincón,

sin alas para estrenar otros vuelos.

Voy sin mí

porque ayer me olvidé

              en algún hueco,

tratando de no estar,

                o de esperar

                    hasta nacer de nuevo.

 


 

María Elena Higueruelo

EL OTRO QUE YO SOY

Un lunes de invierno
en una terraza de Benidorm

También la duda vendrá,
como lo han de hacer todas las cosas,
y en la imposición de su sombra instará
a decidir, llegado el momento,
si por fin rendir la ciudad
o bien, henchidos de amor y bravura,
luchar contra los soldados del tiempo,
invasores intentando instalar
entre tu frente y la mía el absurdo.

Recordaré entonces tu voz
alzándose lenta sobre el mundo,
tus palabras de luz imponiéndo-
se sobre el vino y las frutas;
recordaré cómo el sol no pudo
brillar más fuerte que tu acierto
y sabré que mi yo auténtico
no existe y que en tal caso
me acompaña a todas partes.

Resolveré entonces pisar
a los fantasmas del futuro
y sostendré fuerte tu mano,
querido hacedor de miniaturas,
porque solo a tu lado puede
aflorar la otra que yo soy.

 

 

 

 

Anabel Vera Suares

TARDE II                                                     


 

 

Cae la tarde. Todas las aves

están dispuestas a darme voces

Y voy corriendo a juntarlas

en el verso fácil.

En la lentitud de los pasos ya cansados

que tienen la gracia de hacernos esperar,

en la suavidad de la caricia

en la infancia sin percibir el peligro.

Aquí están las voces de aves

Aquí estamos tarde todos juntos esperando.

 

 

 




Amalia Bautista

EL PESAJE DEL CORAZÓN

 

Que nadie por tu culpa haya pasado hambre,
haya sentido miedo o frío.
Que nadie haya dejado de vivir por tu culpa,
ni temido la muerte, ni deseado morir.
Que ninguno haya dicho tu nombre con espanto
o mirado tu rostro con desprecio.
Que los demás te lloren cuando partas.
Así tu corazón no habrá albergado el plomo
que lastra las mudanzas.
Así tu corazón será más leve
que la más leve pluma.

 





Atilio Castelpoggi               

LAS CALLES                         

1

Buenos Aires comienza siempre
en el destino de un sueño
o a la altura de un recuerdo más o menos
intenso.
A veces es como un gran pensamiento
que se interna adentro de uno mismo
y se transforma de repente en la velocidad
de una mirada
llena de fervor por las cosas más mínimas:
un nombre, unas calles,
el nivel de alguna duda que destrozamos
de improviso en un beso,
o alguna mujer por la cual corremos sin saber
el porqué
ni hasta dónde llegamos.
Otras veces es un inmenso mapa de encuentros
más o menos hermosos
o una piel dibujada en los croquis de una guía
de turismo,
o un trozo enorme del corazón,
del tuyo, del mío,
del corazón de todos.



lunes, 13 de noviembre de 2023

  

Queridos amigos: les damos a todos la bienvenida a RUPES NIGRA (Roca Negra), lugar de encuentro y difusión de la palabra. Rupes Nigra representa una isla misteriosa que se cree está en el Polo Norte rodeada de interrogantes difíciles de responder. Nada más apropiado para la poesía. Nos alegra tenerlos como compañeros de ruta. Susana Cattaneo  

                   Desde hace un tiempo venimos realizando  en el grupo convocatorias, homenajes, revista en formato digital.Como un medio más, este blog,difundira  estas actividades y a las artes literarias. Gladys Cepeda





RAFAEL VÁZQUES - JANE AUSTEN - DALÍ CORONA - JOSEFINA PLÁ - MARCELO LEITES -ZINAIDA GIPPIUS - RAQUEL VÁZQUEZ -JESSIE KLEEMANN


 


 RAFAEL VÁZQUES    

 Había olvidado cómo era.
Digo: vaciar la casa y emprender la aventura
de empezar. ¿Qué se empieza?
Ahora cuando el hijo quiso mudar de barrio
y le ayudamos
a desvestir paredes y recuerdos,
a dibujar adioses y ver cómo deslucen los espacios
que van quedando grandes,
uno guarda sus pasos,
los ruidos de los pisos por donde la madera
gemía como un gato invisible.
Y busca los lugares donde el sol y las plantas
disputaban la luz.
Aunque no fue mi casa
hay siempre algún rincón que se verá en las fotos,
una música vieja,
el choque de las copas para apurar un brindis,
lo que queda del tiempo.
Fechas que están ligadas a aquella geografía
mínima de los cuartos:
tortas de cumpleaños, navidades y ruidos
con que el año cambiaba sin cambiar demasiado.

Hay que empezar entonces
e inventar los recuerdos para la casa nueva.




 JANE AUSTEN

 MIRA EN TU PROPIO CORAZÓN

 

Mira en tu propio corazón
porque quien mira afuera
sueña,
pero quien mira adentro
se despierta.

 


 DALÍ CORONA

 Edicto
 
Defiendo la ciudad con sus martillos
aunque no duerma nunca.
Creo necesario, imprescindible,
que el ruido viaje libremente
sobre las calles mientras puebla
todo lugar como un caballo.
El ruido también tiene derecho a galopar
sin que alguien grite inoportuno,
silencio, cuando pasa.
También él necesita desahogo, gastar su cascos,
sacar la crin al viento.
Su relincho es lo que para nosotros
el más profundo sueño.




 JOSEFINA PLÁ

A Gastón Figueira

 
La mañana irisada, como fino cristal
se curvó sobre el ancho campo reverdeciente.
A la abismal succión del azul transparente,
agriétase la carne de un ansia germinal.
 
Y a la blondez purísima de su desnudez tierna,
la mísera corteza se nos cuartea en congoja,
y un sollozo nos sube desde la honda cisterna
en sombra donde el párpado su penitencia moja.
 
El dolor de las alas imposibles
nos curva más bajo el cansancio irredimible
que se adhiere a la carne dolorosa:
y en la punta de una hoja, radiante y temblorosa,
la
gota de rocío
nos finge aquella lágrima inefable
en que, por fin, pudiera el alma miserable
volcar la última gota amarga del hastío.





 

MARCELO LEITES

Cuerpo y alma.

X

Las luces se van apagando.
El bar se va vaciando de gente.
Las mujeres con vistosos vestidos
de noche, hacen tintinear sus alhajas
y terminan de contonear sus cuerpos
agitados por el baile.
Después se van yendo
una a una.
También los hombres se van.
Y los mozos.
Al fin, no queda nadie.
Tomás el último trago en la barra
con el dueño del bar.
Beben sin hablar.
Y sin mirarse.
Afuera la noche es oscura,
sin estrellas
y el sol parece muy lejano.

No estamos hechos para mirar
esa luz de frente.

 


 

ZINAIDA GIPPIUS

¿Qué hacer con la muerte? No lo sé…

¿Qué hacer con la muerte? No lo sé.
Y ustedes, ¿saben?
Solo ocultan que lo ignoran.
Pero yo no escondo mi ignorancia.

Vivas como vivas, la vida no te lo responderá,
¿acaso se vence la muerte con la vida?
Es sabido que la muerte se vence con la muerte,
esto es: te encontrará en todos los caminos.

Y yo odio a la muerte de cualquiera,
solo amo a la mía, a la desconocida.
La quiero por eso, porque la ignoro,
porque al morir no veré sus ojos.

 

 


 RAQUEL VÁZQUEZ

 SUFIJOS TELEFÓNICOS
 

Guernica 37, Nagasaki
45, Sarajevo 93,
Basora 2003, Alepo 2015.
En tantos cementerios,
lápida a lápida se va tallando
un final repetido
a modo de punzante sufijo telefónico.
Son hilos ya cortados:
qué comunicación posible, qué palabra.
Salvo el dolor, ya todo lo demás no llega nunca.
O demasiado tarde.
Cuando tal vez ningún número importe.
La cifra en la memoria
como el mismo sufijo de un silencio.


 


 

 JESSIE KLEEMANN

El pez está esperando


el único
en cuyos ojos veo 
al pez

en las montañas
las montañas en el mar
la naturaleza plena

los perros tirando el trineo
huellas bajo el hielo
en la maloliente carretera asfaltada

las madres de mi madre

y cuentos 
que tartamudean y tartamudean
en la misma ranura sobre el clavo
desde el nacimiento hasta la tumba

a las máscaras que brillan 
se las está llevando
el largo olor del sudor

la naturaleza está saturada

el pez 
está 
esperando


Traductor: Nicolás Suescún



jueves, 20 de julio de 2023

Antología ciclo Diosas

 


 

Actividad que se realizó durante noviembre del 2022. Diseño de tapa Dana F. Guisande 

Está antología reúne a los y las poetas que más participaron durante las convocatorias en el año .

Participaron :Cecilia Ortiz - Susana Cattaneo - Gladys Cepeda - Cristina Pizarro - Eva Correa Peláez - Patricia E. Graziadei - Mirian Brousse - María I. Desulovich -María DÁlessandro - Elisabet Cincotta - Gloria Calvo - César H. Suárez - Griselda Salamone - Dora Roldan - Mauriciio Cappiello - María C. Sorrentino - Flora Levi -Francisco R. Peréz -  Edda Sartori - Lorena Brito - Marilyn Zumbo - Dana F. Guisande - María Magdalena Pascual - Adriana "Dirbi ·Maggio - Esther P. Merkert - Maria G. Micolaucich - Irma Verolín

Apretar enlace de la misma

  https://es.calameo.com/read/00571100210a6eb3aac1b

martes, 6 de junio de 2023

MARILYN ZUMBO -  GAHSTON SAINT - FLEUR - BENJAMÍN PEDRO PÉREZ  -  BERTOLD BRETCH - VALERIA PARISO -VASKO POPA -  ROCCO INCARDONA - ALESSIO BRANDOLINI

MARILYN ZUMBO                              



En cada retorno
hay un mandato
invisible
una culpa innata
de otros
que marcaron la historia,
enlazando los dedos,
para dejarte hundido.
Sin palabras que vuelen.
Sin pétalos sonrientes.
Sin aire que converse.
Pero podés romper las cadenas,
liberarte sin desgarros.
Volver, sin lamentos.
Estar aquí, presente.
Aunque esté prohibido,
y el sol te queme por dentro.
 

 

 

 


 GAHSTON SAINT - FLEUR

 

CUANDO MUERE UNA FLOR

 

Cuando muere una flor
Dolores de parto recosen las entrañas del bosque
El riachuelo es carcomido por la anemia falciforme
abejas y avispas acuden vestidas de solidaridad
Lo que la tierra preñó con gusto de sus entrañas
ahora amargada, se abre para darlo sepultura.

Cuando muere una flor a flor de edad
No sé cómo decirte, amigo
No hay relleno para el espacio vacío
Mucha es la muerte en el corazón
Muchos los muertos que sepultar
Cuando muere una flor.

 

 

 
BENJAMÍN PEDRO PÉREZ                

Una joven corre en la playa
el sol le acaricia el cuerpo,
su cabello
lleva el compás de los años buenos,
tiene la sonrisa
que el mundo desea,
los ojos verdes
y una mirada sin cicatrices.

 


 

BERTOLD BRETCH

PREGUNTAS

¡Escríbeme qué llevas puesto! ¿Es cálido?
¡Escríbeme en qué duermes! ¿Es también blando?
¡Escríbeme qué aspecto tienes! ¿Sigue siendo el mismo?
¡Escríbeme qué echas de menos! ¿Mi brazo?
¡Escríbeme cómo te va! ¿Te respetan?
¡Escríbeme qué andan haciendo! ¿Tienes bastante valor?
¡Escríbeme qué haces tú! ¿Sigue siendo bueno?
¡Escríbeme en qué piensas! ¿En mí?
¡La verdad es que sólo tengo preguntas para ti!
¡Y espero con ansiedad la respuesta!
Cuando tú estás cansada, nada puedo llevarte.
Si pasas hambre, no puedo darte de comer.
Así que estoy como fuera del mundo,
perdido, como si te hubiese olvidado.

 

 


 

 VALERIA PARISO     

Ana tiene 
 un tatuaje sobre el hombro
por donde le sale una frontera.
El dibujo de un círculo de araña
recuerda la leyenda de Samimbi.
Por Samimbi fue creado el ñandutí.
La batalla era otra y sin embargo,
una tela de araña,
tejida a mano,
es un conjuro frente a la desesperación.
Así lo aseguran las mujeres que saben.
Ana lleva tatuado
en su hombro izquierdo
un círculo de encaje de hilo finísimo.
La rama queda lejos.
El amor queda lejos.
Pero el viento
mueve las velas de las catedrales.
Y Ana no es mujer de poca fe.

 

 

VASKO POPA

La puerta

¿Por qué abrir la puerta?

Hay que buscar tanto tiempo para encontrarla. A veces está
en una pared, a veces en el techo, a veces debajo del mismo cabezal.

Y es tan difícil abrirla. Te rompes las uñas sólo para entreabrirla
y no te puedes detener en el umbral más de un instante: se te
nubla la mirada, te precipitarías al abismo.

¿Por qué abrir esa puerta que no lleva a ninguna parte? Abres
sus hojas y ante ti se descubre la oscuridad, la hueca oscuridad. Si
por lo menos condujera a otro cuarto, a un jardín o un balcón con
hermosa vista.

Sin embargo, hay que abrirla. A cualquier precio hay que abrir
esa puerta.
Para que haya aire.

 



 ROCCO INCARDON  
 
ÉRAMOS

¡Éramos tan jóvenes!
¡Éramos tan hermosos!
¡Y no lo sabíamos!
De repente como un golpe
un puñetazo en el estómago
una bocanada de sangre
cayendo de tu boca, mi boca.
Saliva y sangre mezcladas
resbalaban hacia abajo,
cayendo sobre mi pecho desnudo.
Tu pecho, bello
hasta las lágrimas y el vacío.

 

 

 

 ALESSIO BRANDOLINI

El camino de regreso

 

Permanecía encantado observando los buques

y el cielo transparente, después estaba el mar

que rodeaba la playa con dulzura.

Entro en puntas de pie en tus ojos adultos

tallados por el viento y me asaltan las visiones

de un color rojo oscuro, golpeado largamente.

Es así que de a poco maduran los presagios

en las venas que despacio se derrumban.

 

No sueño el porvenir, no lo conozco

mas quisiera entenderlo, que fuese

parte de mí, de nosotros, de mi fe. Son

altas montañas o ciudades de Europa, ríos

que fluyen rápidos al tajo del abismo

y me da miedo, entonces tú sonríes y yo grito

que no puedo entrar a este paisaje

porque no encontraría el camino de regreso.

miércoles, 29 de marzo de 2023

FLORA LEVI - DANA F. GUISANDE - SANTIAGO SYLVESTER - GUSTAVO RATIS - EMÉRITO RODRÍGUEZ AYARZA - JAVIER CATANZARO - ROSALÍA DE CASTRO - IRMA VEROLÍN

 


 FLORA LEVI

8 M
 

A las mujeres de mi familia les gusta andar descalzas
tendrán raíces esos pies
flores entre los dedos
y en nuestras memorias reverdecerán
reverdecerán
las maltratadas
las ultrajadas
las ahogadas
las incendiadas
las rotas
las pulverizadas
serán raíz
y mecerán primaveras
en los inviernos más crudos
no podrán los impunes asesinos
de rojas manos y togas negras. No podrán
A las mujeres de mi familia les gusta andar descalzas
de noche
de día
a cualquier hora
a toda hora
con puño
con cuchillo
con pistolas nos matan
te matan
me matan
a toda vista
a solas
con hijos
con madre
con prisa
sin pausa
nos matan
seremos semillas
sembradoras de gritos
a todo aullido
a toda vida
a toda lucha
tu voz
mi voz
todas
A las mujeres de mi familia les gusta andar descalzas
tendrán raíces esos pies
flores entre los dedos

reverdecerán.

 


                                Obra de la artista Dana F. Guisande para la exposición Transmutación - MAGDA


DANA F. GUISANDE

 

 Tengo pedacitos de soledades
clavados en los ojos.
El beso crispado del reloj
esconde los naipes,
baraja de nuevo.
A esta hora no hay pasillos con alondras,
ni Alicia en el país,
ni testigos noctámbulos de mi mantel.
Afuera el viento rechina acero de un tren
y la ternura del hombre luna con su mariposa
hace ruido en el aire.
El café se abandona en humo
¿Qué fuego ilumina a una ciudad dormida?
La noche es un beso
de calle apagándose impiadosa.
Tengo pedacitos de soledades
clavados en los ojos.

 

 


SANTIAGO SYLVESTER
 
UN CASO COMÚN
 
 
Qué puedo decir de este hombre que ocupa mi lugar,
conquista los litorales
o me expulsa hacia ellos
mientras despliega un esplendor ficticio.

Escribe un poema completamente falso,
opina sin meditación
sobre cosas que ignora,
desea a una mujer que yo no amo
y se asoma a la ventana con esta ansiedad inaceptable
que yo quisiera esconder en un cajón.
Ninguno cree en el otro;
sin embargo, unidos por el cigarrillo,
por la misma camisa
y una forma común de estar en desacuerdo,
entramos juntos a la escena
y corremos los dos contra reloj.
 
 
 

 
GUSTAVO RATIS 
 
CRIS- TAL

 
No es acaso la metáfora
un espejo roto que trato de armar.
No pierdo acaso
el temor de ser lastimado por cada fragmento.
Sólo mi sangre reclama piedad
sólo mi piel siento dolor estoy herido busco un árbol 
cercano a mí está el arroyo
me hundo en él con los fragmentos del espejo
no quiero olvidar a mi sangre
sólo la  piel subsiste y luego me absorbe
y el diálogo del lenguaje es mi refugio
fragmentos de versos concluyen con la muerte
sólo sé que reclamo un minuto más de vida.
Quiero despojarme de la cobardía
allá voy en busca de otro suelo
quiero sumergirme 
y ser regreso  



EMÉRITO RODRÍGUEZ AYARZA        

 MAR DE AUSENCIA
 

Un horizonte inalcanzable al frente
se traga y regurgita las mareas
desbordando arrecifes y arenales
cardúmenes azules entre espumas
Orgasmo arrecifal en plenilunio
y ansiosos roquedales de esperanzas
que guardan los proféticos lenguajes
y desbordan silencios infinitos
A veces las palabras alzan vuelo
son pájaros que vuelan en bandada
o tal vez mariposas en volandas
que abandonan la selva de mi mente
Tu ausencia se hace luz y voz y lluvia
ondulas en mi mar de pensamientos
y estás en el aroma cotidiano
la sombra permanente que me ciñe
Labradora rebelde de mis versos
surtidora de júbilo y caricias
desbocado raudal de colibríes
y apacible preludio de ternura.





       

JAVIER CATANZARO      

 CONDENA

 

He desnudado una y mil veces

A los recuerdos y su retórica,

Tristes epitafios del olvido que

Perduraran una y otra vez

Insistiendo,

                 Acechando inclemente,

Ante el dolor y la condena del tiempo,

Testigo Fiel de sus huellas

                                           Y su paso  

 

 

 


 

 ROSALÍA DE CASTRO

 
 

   Nací cuando las plantas nacen,
en el mes de las flores, nací,
en una alborada suavísima,
en una alborada de abril.
Por eso me llaman Rosa,
pero la del triste sonreir,
con espinas para todos,
sin ninguna para tí.
Desde que te quise, ingrato,
todo acabó para mí,
que eras tú para mí, todo,
mi gloria y mi vivir.
¿De qué, pues, te quejas, Mauro?
¿De qué, pues, te quejas, di,
cuando sabes que muriera,
por contemplarte feliz?
Duro clavo me enclavaste,
con ese tu maldecir,
con ese tu pedir loco
aunque no sé qué quieres de mí,
pues te di cuanto dar pude,
avariciosa de ti,
mi corazón te mando
con una llave para abrirlo.
Ni yo tengo más que darte
ni tú más que pedirme.

 

 

 


 

 IRMA VEROLÍN

 ESAS  CASAS  EXTRAÑAS

 

Esas casas extrañas
a las que mi madre me llevó antes de morir
reaparecen en días de frágil luz.  Yo,  
 todavía una niña
entré en desproporcionadas granduras
ocultando mi corazón arrebatado.
Vi habitaciones de paredes enteladas
muebles finísimos
terso brillo en los cielorrasos
espejos inesperados
y profundos zaguanes
que se abrían hacia otras profundidades
creando túneles
donde las palabras se desabastecían
donde   lo viviente  crecía y se multiplicaba
como el espacio
que cobraba cuerpo alrededor de mí.
Casas espléndidas e inaccesibles
como diosas. La mano de mi madre
con su temblor y su suavidad
me acompañó
de sitio en sitio
por aquellas interioridades.
Caminábamos despacio  
temerosas de perturbar
la perfección de la grandura.
Cuando mamá se fue
yo me quedé allí
ahogada por  la reverberación de las palabras
que en lo hondo
de las cavidades desbocadas
no dejaban de repetirse
y repetirse. Esas casas extrañas
fueron construidas con lentitud
y persistencia
a la medida de los fantasmas
que iban a nacer después
para nosotras.

  Queridos amigos: les damos a todos la bienvenida a RUPES NIGRA (Roca Negra), lugar de encuentro y difusión de la palabra. Rupes Nigra re...