VERÓNICA FORREST THOMSON
Todas las fotos están descoloridas.
Todos los relojes atrasan.
Las palabras del año pasado
se han quedado malolientes como humo, en aire gastado.
Las teclas del piano no se tocan más
que para limpiarles el polvo.-
Habitaciones y muebles
han sido tanto tiempo familiares
que ya son simples recuerdos
y el ahora está ocurriendo en otra parte.
Pero ya el que habita ha sustituído la voluntad,
aunque los espejos estén gastados de nuestras caras
y la primavera llegue más tarde cada año.
Seguimos encendiendo flores como velas
en ventanas disueltas por la lluvia.
JIM MORRISON
DESPERTAR DEL RECÍEN NACIDO
Gentilmente se agitan, gentilmente ascienden.
Los muertos son recién nacidos despertándose.
Con desoladoras amputaciones y almas húmedas.
Gentilmente suspiran en el extasiado funeral de asombro
¿Quién llamó a esa muerte al baile? ¿Fue la joven mujer aprendiendo a tocar la canción del fantasma en su pequeño piano?
¿Fueron los desérticos niños? ¿Fue el mismo fantasma de Dios, tartamudo, animado, charlando ciegamente?
Te he llamado para embalsamar la tierra.
Te he llamado para anunciar la tristeza cayendo como carne quemada.
Te he llamado para desearte el bien. Para glorificarte como un nuevo monstruo.
Y ahora te llamo para rezar.
ANTONIO ALIBERTI
Cuando
muchacho...
Cuando
muchacho
me detenía a soñar
en el cuarto más oscuro de
la casa
desde donde, los ruidos cotidianos,
se oían casi
como una llovizna.
Ellos eran los únicos reales.
Yo lo
sabía, pero igual soñaba.
Todos aspiramos a una porción
de humo,
a un trozo de piel en donde guarecernos.
He
aprendido mucho...
y sigo ignorando tantas cosas como
entonces.
Ahora ya no soy yo,
me ha ganado el otro;
y
aquél que fui
mira
a éste que soy
con
extrañeza:
piensa que ni el gusto por los sueños le ha dejado.
ERNESTINA DE CHAMPOURCIN
CARTA AL VACÍO
Es escribir a alguien
o lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.
Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vacío
si queremos colmarlo.
CRISTINA PIZARRO
CAPRICHOS
A Francisco de Goya y Lucientes
Vuelve desde el infierno
la esperanza
dibujada por el vuelo del águila,
pájaro de Dios que busca el sol
y arroja a Eros y a Tánatos
monedas arcaicas
con el valor de un mensajero celestial.
Vuelve desde el aire
la alegría
unida al muro con ángeles
y relieve de gladiadores,
como si fuera un cofre
que guarda
caprichos del amor y de la muerte
MANOEL DE BARROS
LOS LÍMITES DE LA PALABRA
Estoy
muy lleno de vacíos.
Mi órgano moribundo me predomina.
Estoy
sin eternidades.
No puedo saber cuándo me desperté
ayer.
Amanece sobre mí para el amanecer.
Escucho el tamaño
oblicuo de una hoja.
Detrás del atardecer hierven los
insectos.
Puse lo que pude en una mina de cricket
destino
Estas
cosas me cambian a mota.
Mi independencia tiene esposas
GRACIELA MATURO
El MAR MECE SUS TUMBAS
Nadie conoce el juego.
De mi mano
cae la pura arena, irrecobrable.
Miro la luz que crece en cada grano
sola, mientras espero
las dádivas del mar.
Para nadie murmura
el casco delicado del caracol. Acaso
trae el viento a mi frente copos de espuma y sal.
Piedras, picos de pájaros comparten un destino
de calma mineral sobre la arena.
Unas flores, quemadas en su delirio, viajan
hacia el olvido
hacia el mar, como el agua
que tiembla en mis cabellos-
El mar mece sus tumbas sin lápidas, ajeno.
SILVIA MANZINI
PRIMERA PERSONA
el salto, el vértigo, el vacío
mi pie en alto y el otro,
sin animarse
a despegar del suelo,
pegado a la ingrávida, gravedad
mi pie siente la sangre agolparse,
punzante
en la herida febril aún no cicatriza
apenas la piel recién nacida
aprender a caminar con el dolor del cuerpo
a contar pasos con el dolor de tu ausencia
No estás para recibirme en tus brazos,
ni para sostener mi paso
No estás a mi lado voy a tientas
zigzagueante
Te dejé partir no sabía detener tu marcha
ni mi marcha tal vez nunca te crucé
no avancé o no te dejé avanzar
en mi miedo a estar
y estás a la espera sin tomar ningún tren
en el andén de un país lejano
No está la que era cuando iba y venía