Oscar Wong
LENTOS ESPACIOS CALCINADOS
A Marco Antonio Trovamala
El abismo.
El ojo se abre ante el fulgor herido.
Vértigo, musgo negro, piedra calcinada.
Universo endurecido por la umbría,
útero cósmico engarzado a la voracidad de los espacios.
La mano del Creador.
Y remolinos, turbulencias enjambre de formas.
Vagina ciega a punto de ser privilegiada-
En mar de cieno el arrecife,
niebla voraz humedeciendo la materia primigenia.
Un ritmo denso en estas crestas.
Mortecino fuego estalla,
la turbiedad se mueve en el abismo.
Tejido vacuo, latidos confluyendo en marejada negra.
Bufa, relincha: se encabrita el vacío.
Rugosidad en tropel, escamas,
urdimbre densa, lentos espacios calcinados.
¿Organizar lo informe, su secreto?
Ali Cobby Eckerman
CUERVOS
temprano por la madrugada los cuervos
hablan de tu inminente arrivo
ese primer día en la espera
caigo dormida en la calle
un ángel terrestre llega
se sienta a mi lado
para desviar el tráfico.
el segundo día
los vecinos agitan sus escobas gritando
no te entendemos,
eres muy diferente,
por favor no vuelvas más
arriba de mis sollozos oía a los cuervos
diciéndome que estabas muy cerca.
en el tercer día
una parvada de cuervos
cortinas de la ventana de mi recámara
me quedo en cama hasta
el llamado en la puerta.
María Rosa Sobrón
LA PUERTA INFINITA
Cuando nos vayamos todos por ella, la puerta infinit
qué quedará del ángel, del sol y de los ríos,
de los altos verdores y la ciénaga.
Quién cerrará la puerta que me acosa
sin pausa desde toda la vida.
Una uva celeste lloverá gotas lilas.
Un globo, una estrella, un jardín de cemento.
Una orfandad de pájaros estallará en el aire.
Ya no habrá fechas, ni esperas.
Todo se habrá dicho.
En blanco silencio
alguien hablará.
Algo trascendente encenderá las lámparas.
Y seremos felices.
Amos Oz
Se despierta en mí el deseo
Atardecer. Llueve en las colinas vacías del desierto.
Cal y roca y olor a tierra mojada
después de un árido verano. Se despierta en mí el deseo
de ser lo que sería de no haber sabido lo que es sabido.
De ser anterior al conocimiento.
Como las colinas. Como una piedra en la superficie
de la luna. Inerte, silencioso y seguro
de que estaré tiempo en exposición.
nunca es moderada
la molienda de los días
en el espejo blando
/ella se sumerge
y lo habita en exilio/
retazos resisten
en una eternidad
imposible
fuera del tiempo
que huye
caprichoso y extraño
vacío y solo
/es tarde
y en la resta del tiempo
el futuro se acaba/
Abderrahman El Fathi
Se asomó la Luna
en el manantial del estrecho
el silencio quebranta
y la puesta del sol
cada día
más noche
cada amanecer más estrecho,
y ella,
sola
entre el silencio.
Una madre, en las palmeras del desierto.
Así es el estrecho,
desierto, Luna, manantial, siempre
Silencio.
EL FIN DE LA HISTORIA
Hoy murió
el último
testigo
de la historia.
A partir
de mañana
muchos hechos
se transformarán
en mito,
en sombra,
en religión.
Cada día
muere el último
testigo
de la historia
y el pasado
queda en nuestras
manos.
Justo nosotros,
que no somos
testigos
de nada,
terminamos
escribiendo
la historia.
Jessie Kleemann
Encontrándome
Me encontré
fuera
y dentro
lejos entre las curvas de las montañas
en la orilla de la playa
y en la obscuridad del precipicio
mirando las pirámides de nubes en el cielo
de todos colores con innumerables escritos con números y letras
que se aferran juntos, separados de cada uno
Encontré las palabras olvidadas
colgando del cielo
como las piedras en el lugar aquél
el evocador lugar de fuego del chamán con huesos y herramientas de cristal
brillando a través de mí.
Soy transparente
volando
con mis oraciones y mantras
encontrándome a mi y a ellos
mis hermanos y hermana
nosotros estamos en la tierra dentro del material y substancias de las montañas
nosotros somos la carne y espíritu en esta historia de rasguños y palabras
escritos sobre el ritmo de la vida
Me encuentro a mi misma en la piedra
entre muchas otras piedras que
ruedan y ruedan felizmente alrededor